Encontré a muchas putas en mi oficina y no entendía porque estaban todas buscándome, resulta que estaban desesperadas por mi polla, quería sentirla dentro de su chocho, las guarras eran jovencitas y milf mamacitas que ansiosas comenzaron a mamar mi rabo para luego colocarse a cuatro patas y dejar que las folle sin piedad.