Kinzie Marie acaba de entrar a trabajar a una barbería, ella va a trabajar en la parte del lavado, claro que no nos referimos al lavado de rostro, si no que al lavado de pollas por que la zorra Kinzie con sus enormes tetas deja tontos a todos los clientes y no ninguno que no quiera follarsela, la puta acepta todas las propuestas para follar claro que sus jefes no tienen ni idea, pero desde que ella empezó a trabajar en la barbería acuden más de 30 tíos al día, el servicio completo consiste en mamada espectacular, una rica paja cubana y un polvazo con una actriz porno de lujo.
